jueves, 6 de diciembre de 2012

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Una hora se agranda, hasta perderse. Titubeante, otra más se atreve a salir del escondrijo y al tocar levemente el enladrillado de la calle, se infla y sale volando. En el número treinta y dos del bulevar un adolescente minuto, repeinado y con vaqueros ceñidos, decide hacerse un hueco entre sus compañeros de especie.

 El hogar dejó de ser un lugar al que considerar hogar. Cada vez se vislumbran menos ventanas encendidas y el tiempo, literalmente, vuela. Las horas, los minutos, los días, los segundos, los decenios, los 39 segundos, los 49 minutos, el fin de semana, la semana y tres cuartos, los 173 días, los 3 milenios. Todos dejan de existir como tales una vez que alzan el vuelo. Cuando saltan, cae la máscara y con ella cualquier significado. Se convierten en lo que realmente querrían haber sido, aunque se ven unos a otros como grisáceos pequeños remolinos de pelusa. Grandilocuente consciencia para una vacía apariencia. 

A lo lejos, el hogar se percibe indiferente y el brillo de la nada ciega. La incertidumbre y la alegría fornican con furia. Seguir el paso a los demás resulta sospechosamente sencillo y espontáneo; ¿hay decisión en sus pasos o todo está mecánica y cruelmente establecido? 

El tiempo ya no existe, se ha convertido en un baile de ilusiones, mentiras, psicodelias. El tiempo ya no existe. 

jueves, 29 de noviembre de 2012

Tarantela


Camino y silbo una tarantela. Los niños puestos en penitencia por hablar no pueden ni pensar en entrar cantando. Lo notaría en sus maleables rostros. ¡Señor Rimbombante! ¡Señor Rimbombante! Aquel pelirrojo, el del chicle de frambuesa, sí... ese mismo....acabo de percibir como un gusanillo, un diminuto hilo de poesía sobresalía por su oído izquierdo.

Mi mente aún es libre y camino y silbo una tarantela. Salto pecas, pequeñas bufandas, bailo trenzas y brillos. Aún no han logrado entrar, no han encontrado el resquicio. Subido en el tiovivo, hago muecas a mi futuro. Me columpio en aires alborotados e ignoro la boca del lobo, le arranco un diente. Hago volteretas entre libros y le cuento chistes a mi vientre.

Me subo en mi mismo y cabalgo, cabalgo, en una tarantela. Siento cada uno de los desquiciantes y eléctricos tonos. Tonos. Todo es tono. El viento se ha llevado mi cabello. Sigo cabalgando a toda prisa y a toda pausa. Todavía escapo a las garras que me amenazan, alzo las manos, nadie las muerde.

A mi lado, han alcanzado a otro. Es complicado de percibir, sin embargo lo siento como certeza. Salgo a correr pasillo a través. No sé hacía dónde dirigir mis pasos, tampoco lo sabía ayer, subido en una gran guinda de cumpleaños. La gran guinda de cumpleaños, mareantemente enorme, rojísima. Mole que no aplasta, juega a mi favor... A babor.

Piernas de alambre, soy un niño de piernas de alambre y mis sueños, como una tarantela, se pliegan sobre sí mismos, tímidos a veces, con la furia de la oronda guinda roja en otras tantas ocasiones. Vivo, como una tarantela.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Relato-retorno



 Vuelvo a escribir, el relato no tiene título; no estoy del todo conforme con el resultado (creo que es una historia bastante tópica) pero al menos he roto el silencio blanco del folio, lo cual es lo principal. El mes va de vueltas y es que hace unos días volví a subirme a un escenario, en esta ocasión de cuentacuentos. Habrá más ocasiones, lo cual me hace muy feliz. 

El relato-retorno es un regalo para una amiga, al igual que la ilustración que lo acompaña y en la cual se ha inspirado, obra del ilustrador Manuel J.Iniesta. 



Apretó los dedos contra el hueso, con fuerza, recreándose en la presión. Echando bailarines vistazos al calor del horizonte, acunaba su cuerpo sobre la tierra, roja como un órgano vital. Espectante. Su cabello, perdido entre un mar amarillo de trigal, crecía aleatoriamente; mechones a veces kilométricos, a veces diminutos cual pestañas, escarbaban el viento con parábolas, ondas, espirales. Siguiendo la tendencia aleatoria, de la melena surgían trenzas que tan pronto desaparecían, cambiaban de lugar o permanecían días y días, caprichosas. Violentas hogueras del tamaño de un erizo se hacían hueco entre el cuero cabelludo y pequeñas criaturas doradas se mimetizaban con los rizos, haciendo de ellos su parque de juegos, hogar y escondite.

Plomiza, elegante, invernal. La noche llegó y con ella la melodía de una flauta de hueso. La pasión se hacía palpable desde aquel preciso instante, haciendo cosquillas canallas a los animales del bosque, testigos de principio a fin de aquel amor amarillo. Y como siempre, llegado el momento, también lo eran de la ida de la noche que, con su sombrero estrellado de copa, se retiraba hasta la siguiente ocasión, cesando la melodía de hueso amarillo. 

Ella, desnuda y potente como un rayo, se dejaba amar por "Noche"... hasta que se le fue diluyendo la paciencia, la escasa que conservaba como criatura de fuego que era, envenenada de despedidas. Inevitablemente "Noche" desaparecía tras cada idilio e, inevitablemente, la dama dorada fue marchitándose primero, enloqueciendo después.


Azul oscura casi negra, "Noche" fue naciendo otra ocasión más en el interior de cuanto había y vivía.  Raíces, senderos, rocas, pulmones, corazones. Su toque acuoso y purpúreo llegó también a la rubia piel de "Día" que, devorada por la desesperación, se lanzó sobre su amante aprisionándole entre trenzas, serpientes y enredaderas de trigal. Confuso, asustado y sin respiración, "Noche" se zafó volátil, huyendo desorientado. Logró regresar pasadas tres semanas: ni rastro de lo que antes había sido "Día". Solo un ondulante río de oro serpenteaba entre las colinas. "Noche" la reconoció al instante. Se sumergió sobre sus aguas, acarició sus pálidas olas y, comprendiendo lo que había sucedido, se despidió con un espeluznante, sincero y helado abrazo. Decidió quedarse en el lugar custodiando, hasta el final de su tiempo, el río dorado. 

Cuentan que, en un rincón irlandés inaccesible y que cambia de latitud según los deseos del amante que quedó, la noche es eterna y un río sabe a cerveza. Cuentan también que la cerveza sabe mejor en las fauces nocturnas y que, si se afina el oído, aun se puede escuchar, entre taberna y taberna, pinta tras pinta, una leve melodía amarilla recorriendo las noches más oscuras, auténticas, cerradas. 


jueves, 8 de noviembre de 2012

Mercapuma



Desollinando, desollinando, estos lares desollinando... 

Como cada segundo sábado de cada mes, se celebra en la Plaza del Pumarejo, el Mercapuma (esta vez en su octava edición), lugar de encuentro entre gentes, bienes y... ¡alegrías! La moneda social el Puma se crea por y para la gente; teniendo como eje central la casa del Pumarejo (Sevilla), se eleva como gran alternativa al tantas veces mezquino y esclavista euro y en general, al sistema capitalista. El Puma ilusiona, motiva, libera...y cualquiera puede formar parte de su panda de "rugientes". 

Más información en: http://monedasocialpuma.wordpress.com/


Aprovechando que esta vez, por fin, el Mercapuma me pilla en la ciudad, estoy preparando nueva horneada de broches, que lucen más o menos así: 





viernes, 28 de septiembre de 2012

La seducción de las palabras (II)

Segunda parte de esta serie de entradas, ésta también en clara relación al dialecto andaluz, con el que convivo día a día.


Una pequeña introducción

Los gitanos llegan a la península a mediados del siglo XV; la influencia de su habla (calé o chipi callí) ha dejado intensas huellas en el dialecto andaluz y también en el castellano, debido principalmente a la época en la que llegaron. 

Durante mucho tiempo el origen de los gitanos ha sido un misterio. Y como todo misterio se ha visto envuelto en leyendas e hipótesis muy variadas. Hoy se sabe, gracias a investigaciones filólogas, que los gitanos provienen de un tribu del noroeste de la península del Indostán, en la actual división política correspondiente a Pakistán. 

Los gitanos abandonaron su tierra huyendo de la sangrienta invasión de Tamerlán (Timur-beig.Lánk: El Bebedor, el Dueño del Mundo) descendiente de Gengis Khan. Se dividieron en tres grupos, capitaneados por tres príncipes gitanos (Sindel, Andras y Pamuel, que se europeízaron mediante el bautismo y pasaron a ser Miguel, Andrés y Manuel),  y en 1420 se dirigen hacía Rusía, Hungría y Polonía los primeros, hacía los Balcanes e Italia los segundos y a Francia y España los terceros.

Los gitanos se llaman así mismos "Ruma-Calk", que significa "corredor de los llanos". Gente de tierras llanas, habituadas al ir y venir. De "Ruma-Calk" se derivan los dos nombres con los que generalmente se les conoce: "Rumané" o "Romanó", y Calé o Caló. 

Algunas palabras en Chipi callí  o idioma calé (elección subjetiva)


ACAIS: ojos
ACHANTAR: esconderse (de donde se deriva "achantarse": esconderse por miedo)
ACHARES: celos ("dar achares" significa motificar dando celos a una persona) 
ACHIVE: hoy 
ARACHA: noche
BACALA: lo mejor
BAJI: suerte, ventura 
BARBI: buenísimo, excelente. 
BARI: hermoso, bonito 
BATA: madre
BATO: padre 
BENGUE: demonio, espíritu malo 
BRAQUI: cabra 
BRIJILI: corazón 
BRIJINDA: lluvia 
BULERIA: baile 
CACHONDO, CACHONDA: palabra incorporada al habla gitana a su paso por Italia; vocablo italiano "caldiondo" que significa "calentón". 
 CAMELAR: enamorar, conquistar valiéndose de palabras dulces. 
CAMELO: palabrería falsa. 
CANGUELO: miedo 
CURDA: borrachera (derivado de "kurdo", vecinos a los que detestaban) 
CHAMBA: casualidad, suerte 
CHIMUTRI: luna 
CHOLLO: asiento (coger un buen chollo, metafóricamente, sería ocupara un buen puesto). 
CHURUMBEL: niño
CHINORRI: niño en sentido despectivo 
DIÑAR: morir
ENDIÑAR: meter, pegar 
FETEN: auténtico 
GACHO: hombre 
GARBO: buena presencia 
 GARBEO: paseo; fuga disimulada 

Seguiré con el Chipi callí otro día... ¡Buen día de lluvia! 

domingo, 2 de septiembre de 2012

Etno-Chancla



Ya ha pasado un tiempete desde la despedida oficial al miquete; a pesar de que la casa ya no es un campo de minas, de no encontrar ropa interior mordisqueada por las esquinas o de respirar hiperactividad cachorril, se le echa mucho en falta. Belleza exterior aparte, Chancla (que "eligió" él mismo su nombre dado su fetichismo a las chanclas, a las que prefiere por encima de cualquier juguete u objeto y que, cuando era más canijo, hasta usaba de colchón) es un perrete adorable, curioso, con carácter y mimosón. ¡Ay, el Chancla etnosureño! 



Lille le ha ayudado a socializarse (que venía muy asalvajao) y Groucho, bueno... digamos que logró acostumbrarse a su presencia. 

Y nada, entrada guiño al perrillo chanclero. Final feliz y hogar inmejorable para el peque, que ya anda por casas definitivas y camperas. 

¡ETNOSUR!

lunes, 27 de agosto de 2012

La seducción de las palabras (I)


Nueva pequeña sección dedicada al mundo del lenguaje y sus recovecos; en esta primera ocasión a la herencia árabe impresa en mucho de nuestro vocabulario (se siga usando o no). La entrada no va a ser mucho más que una recopilación personal (de ahí que sea una total mezlolanza) de palabras con este origen y curiosidades adyacentes.¡Vamos a ello! 

ZAPATO (Zabata): de "zabot" (pronunciado "sabot" en Andalucía): palabra árabe despectiva. La palabra pasa a Francia con el significado de "zapato malo" y de ahí surgen en el siglo XIX los términos "sabotear" (hacer zapatos malos) y "sabotaje" (fabricación deliverada de zapatos mal hechos). Esta forma de subversión político-social de los obreros manufactureros del calzado francés pasa a usarse haciendo referencia a cualquier gremio. 

 ZALAMERO (Salam): Salam significa "saludo". Zalamero es aquel que saluda mucho o que es muy cariñoso a la hora de hacerlo.

ALQUERQUE (Al carc): juego de las tres en raya, aprendido de los romanos en Palestina por los judíos y posteriormente por los árabes a través de éstos. 

ALAZAN (Al azán): caballo castaño. 

FARIO (Fal): agüero; palabra de origen árabe, no gitana como se cree. 

CAFRE (Cadfir): bárbaro, infiel. 

FULANO (Fulan): uno. 

GAÑÁN (Gannám): mozo de labranza, pastor. 

HURI (Hurí): mujer bellísima, real o imaginaria. 

ASESINO (Haxxin): literalmente "fumador de Haxid" porque hubo una especie de secta de Oriente capitaneada por un individuo que se hacía llamar "el viejo de la montaña" cuyos miembros se drogaban fumando "hachid" y bajo sus efectos cometían asesinatos. 

ZARCO, ZARCA ( Zarca): de ojos azules. Se atribuye a que la hija del Walí que gobernaba Sevilla en tiempos del califato de Córdoba en el 820 se casó con el "Skalda" o "jefe de la flota" de los normandos que habían remontado el Guadalquivir atacando Sevilla. Hecho prisionero el jefe vikingo, el Walí musulmán le "perdonó la vida" a petición de su hija que se enamoró de él.

MAMELUCO (Man murluc): idiota. Literalmente significa "turco", ya que los árabes no les veían con "muy buenos ojos". 

REBATO (Rebat): ataque militar, de donde procede "tener un arrebato". 

ALTRAMUZ (Al tormós): legumbre. Traído a Andalucía por los árabes, procedente de Babilonia.

ZAHORI (Zahorí): derivado de "zaher", buscar. Persona que se dedica a buscar manatiales de agua, minas o tesoros escondidos, haciendo de ello su oficio. 

MARRANO (Moharrana): Literalmente significa "lo prohibido", por no estarles permitido a los musulmanes comer carne de cerdo. A los judíos de Sevilla se les llamaba "marranos" no como insulto sino para simplificar la frase "come marrano". 

BAÑO (Baniya): en algunos lugares rurales se emplea todavía con el significado de "cárcel municipal". Baño significó "prisión". Origen: en el siglo XV durante la conquista de Bizancio por los turcos, éstos usaron el gran edificio de las Termas o Baños Públicos de Constantinopla como prisión para los cristianos capturados en el Mediterráneo. 

ALFAGUARA (Fawar): manantial. 

ALGABA (Al gaba): bosque (pueblo sevillano llamado La Algaba). 

ALJARAFE (Al Xaraf): lugar alto; (comarca del Aljarafe). 

Otras palabras de origen árabe que han llamado la atención: almunia (Al munia): huerto; macabro o macabra (Al  macabra): cementerio; jarana (Haranah): jolgorio; mequetrefe (Mugatraf); alacran (Al agrab); ajonjoli (Al cholcholí); "chuminá" (de "chuma": hojas y tallo pero sin grano): tontería, sin importancia; mazacote (M'xebkuhi); zurrapa (zurap); siroco (Xorucu); matraca (Mitraca): originalmente "rueda sonora"; abalorio (Al Balor): originalmente "el cristal".