lunes, 7 de diciembre de 2009

El final de Lewis Carroll


Desde lo alto de la loma, vio asustado como la niebla penetraba incluso en las casas y siguió corriendo, mancillando su blancura con el fango de los charcos. A lo lejos, la humareda de gritos y pisadas se aproximaba insultante, siendo cada vez más palpable aquella masa de capas,varitas y chisteras.


El ejército negro que ahora le acorralaba había sorprendido la aldea en mitad de la noche y hasta la luna, aquel día ausente, parecía haber apoyado esta infame violación, dejando que gobernara una plomiza y poco fiable oscuridad. Sin embargo, los aldeanos sospechaban desde hace meses de la posibilidad de esta rastrera incursión y a la mayoría no les fue difícil poner en marcha tácticas certeramente escurridizas.


Muy pocos naipes fueron capturados, debido a su rapidez y facilidad para escapar por cualquier hueco, fuera lo estrecho que fuera. En cuanto a las palomas, aquel día las condiciones meteorológicas estaban de s
u parte y pudieron alzar el vuelo sin más de una o dos bajas. Pelotas, pañuelos de colores...todos respiraban tranquilos bajo el cobijo de rincones seguros.

Muy diferente era la situación de los recién convertidos en prisioneros, que lloraban y lanzaban chillidos agudos y totalmente desesperados, conscientes de su lamentable destino. Muchos de aquellos lloros provenían de las gargantas de los suyos, más lentos y rollizos que los demás habitantes de la aldea y que para más inri aquella misma noche ha
bían disfrutado de una copiosa cena, aumentando así considerablemente su peso corporal y desfavoreciendo el uso de brincos de huida. Como resultado: jaulas llenas a reventar de enormes conejos blancos, entre los cuales no se encontraba Lewis, al menos todavía.

Un noséqué había propiciado su ausencia en el banquete y que pasara las horas ojeando libros de su magnífica biblioteca. Ahora, con todo el horror vivido latente en sus retinas, Lewis huía por un laberinto frío de chopos y abedules. ¡Sálvame, Alicia!





5 comentarios:

El mundo de Yas (Andrés) dijo...

Que guay niña, no has perdido la imaginación... yo sin embargo estoy seco de ideas literarias...
muakksss...

p.d. Sinceramente han habido dos o tres palabras que he tenido que mirar el diccionario...

Darka Treake dijo...

Hola Klover!!!

Qué bueno tu cuentacuentos!!
Me ha gustado mucho!
Por qué habrá siempre alguien empeñado en matar la magia, verdad?
Menos mal que aun hay conejos que logran escapar.

Muy bueno, sí señor.

Y gracias a que te he leido, me he animado a escribir yo también esta semana, jeje!
así que asias!

1bsito!
Darka.

Pugliesino dijo...

Alicia entrará en su mundo y
se llevará un chasco porque Lewis en su alocada carrera por el laberínto habría descubierto el mundo Klover y no volviera ya al otro :)
Ha pasado el tiempo pero tu creatividad sigue intacta, capaz de convertir al objeto mas inerte en protagonista de geniales aventuras.
Me alegro de que vuelvas a escribir pero sobre todo de que conserves el sello propio de tus relatos.

Un abrazo!

cimujo dijo...

Genial entrada. :-)
ah y muchas gracias por las correcciones y anotaciones a la mía.

El Cuentacuentos dijo...

¡Hola Klover! Con motivo de tu vuelta, El Cuentacuentos te ha elegido para que seas la representante de todos nosotros durante esta semana con tu blog la vuelta al día en ochenta mundos. Es por ello que permanecerás enlazada en la página principal de la web para que todos los demás puedan visitarte fácilmente.
Ánimo y sigue así :)

Un abrazo, el SdlH