ÁRBOL DE NAVIDAD DE PARED
Esta vez se trata de una alternativa a la hora de decorar la casa en navidad (no soy muy dada a ello, de hecho esto es lo único navideño de la casa, exceptuando el belén de playmobil... pero me picó el gusanillo...). Y, casualidades de la vida, las protagonistas vuelven a ser las conchas...
En vez de poner el típico abeto natural (con lo que supone para el medio ambiente) o su alter ego de plástico (un trasto más), se puede optar por otro tipo de árbol:
Materiales: dos cartulinas verdes de tamaño grande, tijeras, blu tack (esa masilla parecida a chicle para pegar cosas en la pared), conchas -de las típicas- de diferentes tamaños, pintura acrílica y, si se quiere, algún objeto que pueda hacer de "estrella", en mi caso un cubo de rubik.
En cuanto a las conchas, son de las típicas que te puedes encontrar en casi cualquier playa y sería preferible que fueran de diferentes tamaños (las grandes para la base del árbol, las medianas para la parte media y las pequeñas para la zona de la cúspide); éstas son de Málaga. De todas formas, vale todo lo que se te ocurra como decoración, las posibilidades son prácticamente "infinitas": caramelos, chapas de cerveza, botones, cuentas de cristal, imanes de frigorífico, pegatinas, sellos, monedas pintadas... o si me apuras, décimos de lotería de navidad no premiados ;).
Pasos:
1. Pinta las conchas de diferentes colores; en menos de una hora las puedes tener todas pintadas y secas.
2. Dibuja el contorno del árbol por la parte de atrás de las cartulinas de forma que las dos juntas "den" un árbol entero. Dale la vuelta para que no se vea ninguna marca y pégalo con trocitos de blu tack a la parte de pared que decidas.
3. Pon un trocito de blue tack en el ápice posterior de cada concha y ve pegándolas a la cartulina de forma que los colores queden bien repartidos.
Gracias a Elba (que por cierto es adorable y está en adopción) por ser
una gran acompañante ;)