viernes, 18 de julio de 2008

Neuro III

.



Tercera entrega de neurología, esta vez sobre procesos perceptivos:

  • La agnosia es un trastorno de percepción en el que existe la suficiente capacidad para ver pero se es incapaz de comprender. Existe sensación pero no percepción.
  • La prosopagnosia es una agnosia visual para caras. Como los afectados son incapaces de reconocer caras (es como si vieran un borrón en la mayoría de los casos) se guían por la voz, la ropa o los gestos para reconocer a alguien. En un experimento con personas con prosopagnosia se les presentaron fotos de caras diciéndoles una identidad falsa (ejemplo: les enseñan la foto de su tío y les dicen que es el Papa). No saben reconocer si se trata de uno u otro pero de forma inconsciente (se altera la respuesta dermogalvánicasudoración-) perciben que “algo no va bien”. En la prosopagnosia hay grados: a veces simplemente no sabrían decir el sexo de la persona, otras simplemente no reconocen nada de su rostro. Si tenéis curiosidad en esta web se recogen historias y anécdotas contadas por afectados.
  • Existen neuronas especializadas en la percepción de caras y son de las primeras células que funcionan en el cerebro (por razones de evolución). A efecto de discriminar caras, el hemisferio derecho está más implicado (lógicamente).
  • Las caras de los bebes tienen una proporción que tiende a gustar a los adultos (digamos que es una estrategia de la naturaleza para que "les quieras"). Además el tamaño de la cabeza de los bebés (1/2 de su cuerpo que al crecer se convertirá en 1/7) es significativo, es como si la naturaleza se asegurara de que con ese cabezón no te quede otra que verles la cara. Otro factor importante y que nos influye muchísimo: probablemente a la naturaleza le interesa que se nos parezcan para que les queramos más (sobre todo en el caso de los hombres que nunca saben a ciencia cierta si son suyos). En un experimento se mostró a un grupo de padres cinco fotos de bebes muy parecidos (uno de ellos estaba mezclado con su cara al 50% mediante photoshop), en todos los casos se elige al que contiene su propia cara mezclada, sin ser consciente de ello, obviamente.
  • Como curiosidad: estamos acostumbrados a nuestra imagen especular (la que se refleja en el espejo, invertida) por lo que nos vemos raros ante nuestra imagen “habitual” (esta podría ser una razón a nuestra tendencia a insistir a que salimos mal en las fotos, o, al menos, raros).
  • La simultagnosia es un trastorno perceptivo en el cual no se compone una imagen completa, sino detalle a detalle. Los afectados son incapaces de percibir la globalidad de una situación. Por ejemplo estando en clase podrían fijarse en un montón de papeles, en una ventana, en los gestos de la mano del profesor pero jamás podrían hacerse una composición de lugar completa sobre la situación.

(Ha quedado un tanto caótico, lo siento...)


sábado, 12 de julio de 2008

Neuro II

.



Sigamos con las entradas sobre neurología, la de hoy sobre diferencias entre hombres y mujeres. Para mi es mucho más cómodo seguir escribiendo en guiones, así que allá vamos:

  • Existen dos grandes centros de proceso: el lingüístico (dominado por las mujeres) y el visoespacial (dominado por los hombres). (Esto es casi de cajón, pero había que meterlo como introducción ^^).


  • Lo que se les da mejor a las mujeres:

-Pruebas de velocidad perceptiva (reconocer qué objeto es idéntico a otro, por ejemplo identificar una pareja de caras idénticas entre muchas parecidas)


-Fluidez verbal (nuestra habilidad estrella, razón por la que a veces los tíos se ven tentados a comprar tapones para los oídos o se contagian del raro síndrome del perro meneador de cabeza de los coches). No recuerdo la cifra exacta pero por lo visto las mujeres tenemos la “necesidad” de soltar unas 3.000 palabras al día (aprox.) mientras que los hombres tienen un cupo de 1.500. Así que muchas veces llega la noche y nosotras no hemos llegado a nuestro "techo hablador". Si no tenemos otra habladora nata cerca (o simplemente queremos charlar con un varón en concreto), pillamos por banda al marido/novio/hermano/padre/compañero de piso o lo que sea y le damos palique hasta que “nos desahogamos”. Ellos se sienten mal (si alguien jugaba al Theme Hospital que se imagine a los enfermos con cabeza de globo que tenías que hacer estallar) porque seguramente hayan “gastado” sus 1.500 hace ya horas y deseen meternos cacahuetes en la boca.


-Recordar detalles.


-Precisión en tareas manuales (no seáis malpensados como yo, no va por ahí xD)


-Cálculo matemático



  • Lo que se les da mejor a los hombres:

-Pruebas de relación espacial


-Rotación mental de objetos (reconocer objetos rotados en las típicas “pruebas de inteligencia” por ejemplo; lo bordan mientras que a las chicas se nos da rematadamente mal)


-Puntería (los reyes de los dardos)


-Razonamiento matemático



  • En cuanto a diferencias anatómicas, el cerebro femenino es más simétrico, tiende a utilizar los dos hemisferios para todo (por ejemplo: tanto para la función visoespacial, como para el vocabulario o las emociones utilizan hemisferio izquierdo y derecho) mientras que los hombres solo usan uno para la función en concreto (digamos que especializan funciones y tienen cerebros más asimétricos). Por otra parte el cuerpo calloso de las mujeres (si recodáis os hablaba un poquito de él en la anterior entrada; básicamente se encarga de intercambiar información entre hemisferios) es mayor en mujeres lo que indica que quizá la comunicación femenina entre hemisferios sea mayor.


  • En caso de lesión cerebral el rendimiento sería peor en el hemisferio izquierdo (hemisferio para el lenguaje) tanto en hombres como en mujeres pero la recuperación sería más rápida en el caso femenino dado el equilibrio y la simetría.

lunes, 7 de julio de 2008

Tierras mañas



A estas horas ya estaré en Zaragoza, ciudad del buen comer y beber, del Ebro, el viento*, El Pilar, La Seo, los adoquines, las ferias y congresos**, El Tubo, La Aljaferia, blablabla y la Expo, claro, que es la excusa para conocer mañilandia y donde me tendrán dos semanitas como voluntaria.

*Hace poco me han hecho saber que a don Eolo a veces le da por soplar con ganas -¡pelos en la cara, yuhu! ¬¬-.

** Justo antes de empezar con la lista decidí que saturaciones las justas pero por lo que se ve no lo estoy cumpliendo.

La entrada está escrita el domingo deprisa y corriendo, en vez de estar descansando del lío de esta mañana –Cris: 1 vaguería: 0- así que no pidáis peras al olmo, es lo que hay. Imagino que la herramienta de programación de blogger habrá funcionado, he dejado grabadas unas cuantas entradas más para estos quince días por si os queréis pasar.

Ayer me agencié una guía de la ciudad en la biblioteca; todavía no la he ojeado mucho (tiempo habrá) aunque si he apuntado unas cuantos sitios de interés con sus direcciones correspondientes (en su mayoría bares) en una hoja que seguramente perderé (si es que no ha ocurrido ya). La maleta todavía no está hecha del todo (Cris: 1; vaguería: 1) y esta semana debería haberme pasado por no sé que centro de información turística de Aragón a por algún mapa o algo pero "no ha podido ser" (C: 1; v: 2). A lo mejor a la vuelta se me ha pegado el acento (cosa probable) y puedo tener una charla maña con mi padre, que nació allí.Ya os contaré qué tal.


Leones del Puente de Piedra


jueves, 3 de julio de 2008

Zapatero a tus zapatos

.


Hace cuatro años, cuando aun estaba en el colegio, me propusieron irme quince días de intercambio a Nueva Jersey. Por aquel entonces las imitadísimas converse aun no se habían puesto de moda y, por lo visto, allí estaban tiradas de precio. Las vi en una tienda de uno de estos centros comerciales enormes de las afueras y me hicieron gracia. Por solo 12 dólares me agencié un par en color negro y desde entonces, con mucho trote de por medio, no han pasado grandes temporadas sin que me las haya puesto. Pero el tiempo y el roce (y ya no solo en la relación pie/calzado) siempre tienen mucho que decir y de tanto usarlas, las zapatillas se empezaron a rajar, hasta que llegó un momento en que los pequeños agujeros, antes disimulables, se hicieron demasiado grandes como para no parecer una vagabunda. Así que me tuve que aguantar sin converses (a esas alturas no bajaban de 60 eurazos y tanto el bolsillo como el sentido común me decían que nanay).

Movida por mis instintos (por lo visto, simpatizantes del Síndrome de Diógenes) guardé las zapatillas en una caja no sin antes avisar a mi madre: no las tires que me las quiero quedar de recuerdo. Poco después, iluminada por quien sabe qué (inspiración chorra, seguro), cambié de opinión: las converse tendrían otro destino y en vez de quedarse debajo de la cama como extraño y zarrapastroso souvenir pasarían a ser las protagonistas de una noche de sábado cualquiera por el centro de Madrid. No sé si habéis oído hablar del shoefiti (yo me acabo de enterar ahora buscando en san google, tampoco te creas ^^), más conocido como "colgar zapatos de cables"...; seguro que más de uno se habrá encontrado zapaterías improvisadas en el tendido eléctrico de cualquier ciudad.
.

Si habeis visto Big Fish os sonará más; en la peli se sugería que cuando alguien encontraba por fin su lugar en el universo, colgaba sus zapatos dando a entender que ya no los volvería a usar porque no se marcharía del lugar en cuestión. En el mundo real la versión más extendida (por lo menos en sus orígenes) es un poco más cruda: avisa (o avisaba) de la existencia de drogas en la casa marcada. Actualmente quien se decide a abandonar calzado siguiendo esta modalidad, lo hace movido por una energía extraña, surrealista y absurda, que le tienta a hacer la gracia (en resumen: mi caso)

El tiempo pasó y la vaguería hizo mella. Lo fui dejando para otro día hasta que hace una semana me dio por hacer limpieza en la leonera que tengo por cuarto. Se montó tal pifostio que llegó un momento en que eran los trastos o yo: no cabía nada más en el suelo y todavía quedaban cajas debajo de la cama así que me vi obligada a sacar una pequeña parte al pasillo. En aquella maraña de cosas varias estaban, como no, las converse agujereadas. Cuando conseguí adecentar el cuarto volví a por las cosas del pasillo con tal mala pata que me dejé las zapatillas olvidadas en una esquina; pasaron los días y me olvidé completamente de que las había dejado allí. Si a estas alturas te ha venido a la cabeza la palabra "madre", enhorabuena: vas por buen camino. El domingo, con una resaca considerable y a tres horillas del partido me levanto y...:


..."oh sorpresa". ¿Qué coño había pasado? ¿Mi hermana se había tomado la libertad de rescatar dos logos -ella y la manía de coleccionar marcas...- de unos inmundos trozos de tela? ¿Mi madre, aun habiéndoselo advertido, había decidido hacer caso a ese instinto maternal que todas tienen que les obliga a ser una especie de justiciera ante los objetos ajenos decidiendo cuales son carne de basura? Obviamente, lo segundo. Tras una bronca filial del copón y el quijote hecho "lo sientos" y "perdones" ¬¬, me quedo sin hacer el paripé en Huertas...(ya tenía cable seleccionado y todo, a pesar de la dejadez). "Por lo menos", le "quisó sonar" algo así como que quería guardarlas y me dejo "eso" de "recuerdo"...

pd: ¿Se entiende ahora porque era mejor pasar por alto lo del viaje a EE.UU? Se ve que tenía mono (¡¡¡mono!!! ¡¡¡Mr Nilson!!! xD) de una buena parrafada bloggeril.