domingo, 19 de diciembre de 2010

Alternativas (I)



En este trocito de año (como bien podría ser cualquiera), la tradición y su colega el consumismo nos "invitan" (empujan) a "regalar" (comprar en grandes superficies). Si quieres, puedes alejarte un poquito de tanto barullo "macro-consumidor" y optar por darle un poco a la imaginación, creando algo que, en mayor o menor medida, hayas hecho tú mismo.

Las alternativas propuestas son de cosecha propia, o al menos experimentadas por mi (tampoco he descubierto América ;) ).

Primera idea: CAJA DE CONCHAS

Materiales: caja de madera (en mi caso una cajita pequeña y un joyero; que puedes encontrar en cualquier chino o similar por un módico precio), pegamento líquido, pintura, pincel, conchas.

La próxima vez que vayas a la playa hazte con un buen armamento de conchas (éstas por ejemplo son de El Puerto de Santa María, y son de tonos morados) o en unas malas busca alternativas (a bote pronto se me ocurren piedras pintadas o chucherías embarnizadas).




Pasos:

1. Pinta la caja (o joyero, o portalápices, o lo que sea que hayas elegido de madera) al gusto. En mi caso lo pinté con pinturas acrílicas Carioca y tardó en secarse completamente unos 20 minutos.

2. Lava las conchas de arena y selecciona las mejores (yo hice tres montones: calidad alta, calidad media y calidad baja...de momento solo he gastado la mitad de las de calidad alta, el resto está sin tocar).

3. Seca las conchas (es importante a la hora de pegarlas).

4. "Unta" una pequeña superficie de madera con pegamento (en la práctica lo más efectivo es echar grandes cantidades) y ve fijando las conchas, así te aseguras buena estabilidad; como el pegamento ha de ser transparente, haber echado grandes cantidades luego ni se nota. Si quieres que las conchas se peguen más rápido, haz presión. Alrededor de 40 min/1 hora después las conchas estarán completamente pegadas a la caja.




1 comentario:

Pugliesino dijo...

y el abridor de los cajoncillos puede ser caracolinas de mar!

Junto al CiE había esta mañana un senegalés haciendo arbolinos de Navidad con toners de imprenta y tiras de papeles de colores, pienso que frente a las modas, no la moda sino las modas del imponer tendencias, nada como la espontaneidad artística.

Original, un abrazo