miércoles, 18 de noviembre de 2009

Groucho


Ya está bien, el kloveriscopio no se merece sufrir tan aplastantemente los efectos de mi vagancia. Es poco creíble ya a estas alturas y sé que me voy a tirar un tiempo escribiendo para mi misma...pero...: ésta es la definitiva... o saco esto adelante ah
ora o le buscaré un (todavía sin adjetivo) final.

Para ser protagonista de un entrada en el kloveriscopio a veces basta con usarme de colchón, y eso es lo que está haciendo Groucho en estos momentos. Eso y ronronear muy alto.

Hablar de Groucho es fácil y difícil a la vez; escucharme puede llegar a ser un poco cargante debido a que a veces me sale un ramalazo "purpurínico" (kloverisco: cursi, demasiado dulzón, pseudo-comportamiento viejuno emergente en las tías solteras
y en su afición por deformar caras agrarrándote de los carrillos...).Yo que nunca he tenido mascotas (salvo los consabidos hamsters, gusanos de seda o tortugas de California) me entiendo perfectamente y considero que el poquito tiempo que lleva este bicho en casa me ha colmado con creces, y lo que queda.


Groucho es oficialmente un pequeño gran cabrón. Se debe a su corta edad y a su "traviesitis", pero estamos convencidos de que no es solo eso y de que trás esos arañazos largos, dolorosos y aparentemente inocentes, tras esa mirada y esas orejas "murcielaguiles", tras esos mordiscos currados y apasionados, tras ese pelaje de carbón... se
esconde la mano derecha (¡como poco!) del mismísimo príncipe de las sombras. En el piso pueden escucharse frecuentemente expresiones del tipo: ¡Me cago en tus muertos, Groucho!, ¡hijo de puta el gato! o ¡ah, ah, Groucho, no!.


Aun así el gato cabrón también es adorable (recalcar que solo a veces y cuando se ve extasiado por la venida del sueño). El resto del tiempo es hiperactivo y tiene programado un radar de movimiento perfectamente efectivo: o te haces el mueble o ten seguro que llamarás su atención y, como mínimo, te pegará un mordisquillo.



Groucho conserva aún comportamientos "bebéicos" (kloverisco) que consisten en plantarse durante media hora sobre la mitad superior del cuerpo de la persona en cuestión (uno de los dos de la casa, tan simple como eso) y lamer durante media hora (si tienes paciencia) tu cuello, camiseta, barba (de tenerla) e incluso a veces el sobaco. Suponemos que echa de menos las tetillas de su madre...Otra costumbre bastante arraigada en el minino es la de seguirte a todas partes (todas, incluso a cagar).

Y como unas cuantas imágenes valen más que mil palabras, remitiros a:
http://picasaweb.google.es/kloverkirov/Groucho#

4 comentarios:

Aswe dijo...

Este es el pequeño cabroncete que me ha desgarrado la uña... el que me muerde los pelos de las piernas...

En resumen, un hijo puta muy adorable...

Carabiru dijo...

:O
Pero qué monadaaaaaaaaaa!!!!

Darka Treake dijo...

wwwwou!!!!

Sabes qué es lo mejor que tiene Groucho, razón por la cual deberías adorarle cual criatura celestial y peluda??
Que ha conseguido que volvamos a leerte!!!

Venga, estamos contigo. Regresa al Kloveriscopio!!!!

bsote!!
Darka.

Pugliesino dijo...

Vaya guapoo que es! Las fotos son buenísimas y a Groucho a cuidarlo como oro en paño que tiene musho arte!

y ¡Bienvenida! :)