sábado, 1 de septiembre de 2007

Homenaje a Cortázar



Hace tiempo que esto estaba cogiendo polvo en una carpeta de hace años. Hoy me decido a publicar la paranoia (aunque no recuerdo si lo he hecho ya...quizá en el antiguo espacio) eso si, con algún que otro retoque...

------------------------------------------------------------------------------------

Aburrimiento en el parque:

instrucciones para dar patadas a una lata


Antes de comenzar con las debidas premisas me gustaría hablarles, lo más brevemente posible, del “aburrimiento”, al que podríamos describir como una insulsa y anodina sensación que bloquea los sentidos y mantiene al cuerpo en general en un estado de pasotismo muy relevante.

El “aburrimiento”, que todo hijo de vecino ha experimentado, aparece cuando menos se espera adueñándose de la mente y provocando la aparición de una especie de aspiraciones de aire con el orificio bucal en posición de “bola de ping pong”. Estas aspiraciones, denominadas coloquialmente bostezos, son totalmente inofensivas e incluso beneficiosas para el organismo humano; se conocen casos de individuos que por carecer en un momento puntual del oxígeno necesario para una correcta actividad cerebral se vieron momentáneamente sentenciados a una lenta y segura muerte neuronal, de la que nuestro gran amigo el aburrimiento y su fiel compañero el bostezo de emergencia salvaron en un abrir y cerrar de ojos (o más bien de boca). Y es que esos pliegues color rosado “tan bonitos” y “encoliflorados” que escondemos debajo del cráneo también necesitan respirar...

Ahora que conocemos un poco mejor al señor aburrimiento, conviene advertir a los lectores que su compañía, salvo para vagos, pasotas, muertos, dormidos y/o sosos, es un tanto desagradable. Por lo tanto, este texto pretende desarrollar ya no pautas para combatirlo (que me llevaría mucho tiempo del que creo que no dispongo o del que no quiero disponer) sino, más bien, una en concreto (simple y absurda a partes iguales) practicable en zonas arboladas con grandes espacios alrededor, y a una distancia considerable de viviendas y/o personas a las que podamos importunar.



Siga detalladamente y por orden (1,2,3,4,5...), las siguientes instrucciones:

1.Observe detenidamente su anatomía. ¿Dispone de dos extremidades inferiores de características que rayen la normalidad humana? ¿Las extremidades inferiores ya nombradas anteriormente, a las que llamaremos de ahora en adelante piernas, terminan en una especie de ramificaciones de cinco más cinco pequeños apéndices? ¿Estas ramificaciones, a las que pasaremos a llamar pies, y sus pequeños apéndices, denominados comúnmente dedos de los pies, están rodeados de una capa protectora –zapato- que les amortigüe de incómodos roces con la superficie sólida más cercana –suelo-? Compruébelo. Dispone para ello de unos minutos. ¿Ya? Si no está usted del todo seguro no dude en preguntar al primer transeúnte que se encuentre haciendo uso de una frase tan común como ésta: ¿Podría usted ser “tanamableporfavor” (diga esto rápido y sin respirar) de indicarme si llevo “zapatos” en los “pies” (que salen de mis “piernas”) y en los dedos de los “pies” (en los míos, no en los suyos)? Probablemente el individuo al que le haga la interesante e inocente pregunta le dedicará una peculiar mirada, pensará que acaba de escaparse de algún centro psiquiátrico (definición en próximas ediciones) o simplemente le ignorará y seguirá andando (repaso: utilizando las piernas y los pies).


2.Comience a caminar (¡mueva las piernas!...¡a la vez no, que se caerá!... -salvo que lo haga con cierta gracia, a lo que llamaríamos salto-) y vaya en busca de un pedazo de latón en forma de cilindro que en el 69,666% de los casos será roja con letras blancas (coca cola). Nota: no busque en el cielo, debido a la fuerza de la gravedad (cómprese un diccionario, ¡yo no puedo explicarle todo!) la mayoría de los cilindros de latón –o latas- estarán desperdigados por el suelo o en su defecto, en un lugar llamado papelera (donde le recomiendo no rebuscar).

3.Elija una. Si recorriendo el trayecto de la zona arbolada en la que se encuentra se topa con un exagerado número de cilindros de latón próximos entre sí no localizados en el interior del cubículo de la papelera: avise al ayuntamiento (¿qué le dije del diccionario?), los encargados de la limpieza (sea elegante en sus denominaciones) no tienen el gen de la actividad muy desarrollado.

4.Visualice su objetivo: el cilindro de latón o lata. No se trata en absoluto de emular a Ronaldihno sino de desahogarse y ahogar, a su vez, tensiones. Por lo que prepárese para propinar una patada a la lata (cerciórese antes de lo siguiente: ¿es zurdo o diestro?) es decir, aproxime su pierna izquierda o derecha (recuerde: no las dos a la vez o se dará una buena os... digo golpe) con toda la fuerza explosiva de la que disponga y golpee con los dedos de los pies que, como dijimos en el punto número uno -que debió leer con mucha atención-, se encuentran protegidos por el zapato.

5.La lata manifestará movimiento. Si esto le libera momentáneamente del aburrimiento y los bostezos persígala (ande) y repita la operación descrita en el punto anterior. Cuando sienta cansancio o vuelva a aparecer el traicionero aburrimiento deténgase, procurando no dejar la lata en medio del espacio arbolado y así colaborar con el ayuntamiento y los posibles encargados de la limpieza faltos de actividad.




Advertencia: estas marcianas instrucciones (categoría: idas de pinza) y sus respectivos e incontables paréntesis fueron creados una noche de “ lucidez” vodkalizada. A la creadora, que se lo pasó pipa en su elaboración, “le trae –cariñosamente- al fresco” lo que se opine de ellas. Muchas gracias. *

*Esto último leído con voz de aviso de supermercado.



6 comentarios:

Pugliesino dijo...

El aburrimiento perece
nada mas comienzas a escribir
y al leerte.
No saben quienes no lo hacen lo que se pierden.
Mucha calidad tienes Kloverina, sobre todo humana.
Un abrazote!

Popi dijo...

Mola ser 4. Yo soy un jodido 5. Mil honores a Cortázar, uno de los genios de todo esto que llaman literatura.
Besos artista.
:)

alguien dijo...

Yo que no he leído a Cortázar, no me atrevo a comparar. No obstante, he de decir que para ir vodkalizada se ve todo bastante claro, no? jaja, serán esos retoques. Ahora sí, después de leer tanta instrucción se le quitan a uno las ganas de patear latas xD

besos!

PD: y gracias por tu comentario sobre lo del pistolero, me hizo mucha ilusión ^^

Anónimo dijo...

Jajajaja, hija, me has amenizado la noche, que bueno es!
Lo malo, que me aburro y no tengo ninguna lata, ainnnns!!!

Muchos besis

Anónimo dijo...

Muy buenas.
El viaje estuvo fenomenal. Los baños termales de Budapest son una pasada, no me los podía perder. No me extraña que no te leyeras todo, porque era un poco tochazo. Gracias por tus comentarios. Saludos
printen

Anónimo dijo...

Pasé por aquí y como ya traía la tacha plateada no fue difícil seguir las instrucciones. :)
Seguro que sí! seguro lo pasaste bomba escribiendo esto y con vodka. Puedo imaginarlo.