jueves, 31 de diciembre de 2009

Bolero

Como no soy mucho de años nuevos ni noches viejas, escribo a mi bola y atemporalmente una entrada sobre mi gran compañera y amasijo de hierros azules: mi BH Bolero.

Rescatada
de un lugar sucio y destartalado, lleva conmigo lo menos un mes, sustituyendo con desparpajo y holgura a la antigua ocupante del puesto, que sufrió un pequeño accidente en los pedales. Bolero -que no es que le haya puesto nombre, ni mucho menos, pero así me ahorro repetir bici todo el rato- me transporta de forma rauda y ligera por y hacía cualquier lugar sevillano de mi interés, satisfaciendo, además, mis inquietudes estéticas. Lluvia, viento, frío, charcos enormes, suelos resbaladizos... taxistas, peatones/"bicicleteros" despistados y/o irrespetuosos...puede con todo.

Bolero fue, además, personalizada al gusto con pintura azul-verdosa, enterrando en el semi-olvido (aún tiene pequeñas trazas) una capa violeta testimonio de un pasado un tanto moñas. Un día, me dio por autopringarme y pringar alguna estancia que otra (nota mental: la próxima en la calle) inhalando de paso unos poco recomendables gases que conseguí expulsar de mi cuerpo unas horas después, aunque sin eróticos resultados.

Antigua apariencia rollo nena y moñas de Bolero

Decir que el toque personal no se va a limitar a un simplón toque de color, 2010 tiene un destino claro para Bolero: tatuarla con infinidad de pegatinas, para lo cual voy a iniciar una colección. Escasa gente leerá esto pero como nunca se sabe: se aceptan sugerencias (qué pegatinas, dónde encontrarlas). Dentro de un año Bolero volverá a ser la protagonista de una entrada (si es que sigue operativa) para que se aprecie el cambio. De momento solo tiene ésta.



Bolero espera su futura escapada echada sobre su patilla pero no descansa: se labra un futuro para ella y el de sus retoños los triciclillos (pirada de pinza preocupante)* con un segundo trabajo de temporada: paragüero.

*Entrada escrita con el gato durmiéndome encima...quizá exista relación.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Mi año según Facebook





Es una patochada pero puede "resumir ciertas cosas" y a falta de buen material (tengo pendientes las crónicas de Córdoba y de mi estancia en Madrid) prefiero poner esto que lo que tenía en mente (una entrada envenenada con un Ladrones teléfonicos como título por la cara dura y la inmoralidad de cierta compañía naranja) y así no alimentar al monstruo de los malos rollos.

lunes, 21 de diciembre de 2009

La imaginación tiene la cabeza llena de pájaros*

Ya en Madrid, me ha dado por ojear estanterías y cajones con todo lo que decidí en su momento dejar aquí. Me he sorprendido gratamente al reecontrarme con ciertos cuadernos, unos 9 ó 10 (no pensaba que fueran tantos) que fui haciendo durante dos años consecutivos (2006 y 2007) donde me dedicaba a escribir, a pegar fotos y recortes de revista, más o menos siguiendo un "día a día". Era entretenido y bastante creativo... y ahora me permite fácilmente remontar a aquella época y recordar cómo era, tanto la época como yo. He cambiado bastante, eso sí que es verdad, pero me han entrado ganas de volver a las viejas costumbres y estrenar, de nuevo, tantas hojas blancas. ¿Y qué mejor momento que este tan bonito de
cambio que estoy/estamos viviendo?


Detalles de las portadas de algunos de ellos.





*Título de mi primer cuaderno.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Las muñecas de Famosa...

...se dirigen al portal...

Y es que: me rodean los belénes; en la Avenida de la Constitución (justo a los pies de la catedral) por donde paso un día si y otro también hay infinidad de puestos donde los venden; en teatro participo en un belén viviente impresionante con casas, panteones y hasta una montaña, todo ello a tamaños más que realistas y hecho a base de cimientos de metal y clavar tablas. Y hasta en casa, con lo poquito navideña que soy, nos ha colonizado un belén de playmobil, con el que aprovecho para felicitar las fiestas a todo aquel (plantas del desierto incluídas) que pase por estos lares solitarios:




lunes, 14 de diciembre de 2009

Mejunje

¿Ser Cuentacuentos? Es...un mejunje. A veces ácido,otras dulzón, a menudo intenso y otras tantas insípido. Envuelto en un recipiente con solera y con ya unos cuantos años, que en manos de diferentes navegantes sabe de una forma u otra, tiene ésta u otra textura. Un mejunje bizarro en ocasiones, entrañable y a su modo mágico. A veces idealizado. Un puñado de instantes y de historias.Un dinosaurio que sigue a tu lado cuando despiertas. Un hombre de negro huyendo por el desierto. Un lugar donde regresar y ser eternamente un ave de paso.





*Este churro en forma de "lluvia de ideas" pretende ser mi aportación a la propuesta de la semana de El Cuentacuentos.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Tan cinco estrellas...*


De vuelta a Sevilla, saco un ratito para desgranar mi particular crónica del conciertazo de Joaquín Sabina este viernes en Córdoba:

La hora iba acercándose y aderezamos (mis) nervios con una cervecita bien fría que, no por culpa nuestra, terminó saliéndonos gratis. Aclarar que no solo era mi primer concierto de Sabina sino también mi primer gran concierto en general (siempre he ido a conciertos de fiestas y ferias o en salas pequeñitas, sin soltar un duro y por supuesto no tan multitudinario ni por asomo) por lo que es fácil entender que pareciera una niña pequeña que va por primera vez al zoo y que mis compañeros de concierto quisieran pintarme una uve de virgen en la frente…;Sabina lo merecía y casi me dolía la mandíbula de tanto sonreír…

Tras unos cuantos agobios por pillar sitio y un rato de espera, comienzan a sonar los acordes de Tiramisú de limón, primera de los 6 temas nuevos que cantó el de Úbeda (el ya mencionado Tiramisú, Viudita de Clicquot, Cristales de Bohemia, Parte meteorológico, Vinagre y rosas y Embustera). He de reconocer que no tenía ninguna gana de canciones del nuevo disco, que me ha parecido monótono, aburrido y al que no le he encontrado nada nuevo (crítica aquí: Más vinagre que rosas). Muy a pesar mío tuve que soportar Parte meteorológico, canción que me da vergüenza ajena.

Antes de empezar hicimos una porra: yo aposté que tocaba 21 canciones, el resto que 23 y números similares. Nos quedamos todos cortos: a ojo de buen cubero (llegó un momento en que de puro éxtasis dejé de contar y ni de coña soy capaz de recordar el orden de los temas) se tocaron 26 (ahora he contado y son 27).

Calle melancolía, Aves de paso, Que se llama Soledad, Siete Crisantemos, Llueve sobre mojado, Medias Negras, Peces de ciudad, El caso de la rubia platino (genialmente cantada por uno de los integrantes de la orquesta), Y nos dieron las diez (donde se ahorró la primera parte y directamente fue al pueblo con mar para no encontrar nada), Peor para el sol, Amor se llama el juego, Por el bulevar de los sueños rotos, Me lo dijeron mil veces (Mara Barros estuvo espectacular),Una canción para la Magdalena (con la que más disfruté, de ahí el título de la entrada), Noches de boda, Cerrado por derribo, 19 días y 500 noches, Princesa (al pobre Sabina ni se le escuchaba de lo que berreaba la gente, me sorprendió que se fliparan tanto…es una canción mítica y preciosa…pero eso fue una locura exagerada), Nos sobran los motivos…

Y el mejor de los finales (llevaba toda la noche piando por estas dos canciones, mis favoritas, y ya pensaba que me iba sin escucharlas): La del pirata cojo (estaba tan entregada que no me fijé en la enorme bandera con calavera y tibias que luego me dijeron que sacaron) y Pastillas para no soñar (donde eché de menos la magnífica música final). Para evitar que le pidiéramos más (cosa que hicimos en cuatro o cinco ocasiones con –esperables- y buenos resultados) al terminar con esta última empezó a sonar una grabación de la –para mi horrible- Crisis.

Contar también que nos intentó tomar el pelo más de dos y tres veces tocando acordes que luego cambiaba por los de otra canción, lo cual estuvo divertido; era gracioso ver a la gente reconociendo 19 días y 500 noches, por ejemplo, a los 4 segundos y que luego se tocará Medias Negras. Muchas otras (como Y nos dieron las diez o 19 días…) las comenzaba a cantar por el final y liaba a más de un principiante sabinero que yo me sé… :)

El escenario: bohemio y muy de gato en los tejados, con atrezzo a resaltar en Una canción para la Magdalena con una Mara Barros de meretriz y sobre una farola. Guiños a Córdoba con un “mezquitas” y un “Cristo de los faroles” en alguna que otra estrofa, así como el poema inicial.

Por cierto: odio las nuevas tecnologías (a pesar de haber grabado unas cuantas canciones en vídeo que otro día subiré): con tanta cámara a veces no se veía un carajo.

Como broche final y ya fuera del recinto nos sorprendió un rebaño de vacas en trasumancia en medio de Córdoba, a la 1.30 de la madrugada y escoltadas por protección civil; cuanto menos bizarro.



*…que hasta el hijo de un dios, una vez que la vio, se fue con ella…y nunca le cobró, la Magdalena…

Nota: es complicado plasmar tantas sensaciones seguidas y tan intensas, sobre todo teniendo en cuenta mi paupérrima memoria, aún así que por intentarlo que no quede y lo siento de haber quedado un churro.

lunes, 7 de diciembre de 2009

El final de Lewis Carroll


Desde lo alto de la loma, vio asustado como la niebla penetraba incluso en las casas y siguió corriendo, mancillando su blancura con el fango de los charcos. A lo lejos, la humareda de gritos y pisadas se aproximaba insultante, siendo cada vez más palpable aquella masa de capas,varitas y chisteras.


El ejército negro que ahora le acorralaba había sorprendido la aldea en mitad de la noche y hasta la luna, aquel día ausente, parecía haber apoyado esta infame violación, dejando que gobernara una plomiza y poco fiable oscuridad. Sin embargo, los aldeanos sospechaban desde hace meses de la posibilidad de esta rastrera incursión y a la mayoría no les fue difícil poner en marcha tácticas certeramente escurridizas.


Muy pocos naipes fueron capturados, debido a su rapidez y facilidad para escapar por cualquier hueco, fuera lo estrecho que fuera. En cuanto a las palomas, aquel día las condiciones meteorológicas estaban de s
u parte y pudieron alzar el vuelo sin más de una o dos bajas. Pelotas, pañuelos de colores...todos respiraban tranquilos bajo el cobijo de rincones seguros.

Muy diferente era la situación de los recién convertidos en prisioneros, que lloraban y lanzaban chillidos agudos y totalmente desesperados, conscientes de su lamentable destino. Muchos de aquellos lloros provenían de las gargantas de los suyos, más lentos y rollizos que los demás habitantes de la aldea y que para más inri aquella misma noche ha
bían disfrutado de una copiosa cena, aumentando así considerablemente su peso corporal y desfavoreciendo el uso de brincos de huida. Como resultado: jaulas llenas a reventar de enormes conejos blancos, entre los cuales no se encontraba Lewis, al menos todavía.

Un noséqué había propiciado su ausencia en el banquete y que pasara las horas ojeando libros de su magnífica biblioteca. Ahora, con todo el horror vivido latente en sus retinas, Lewis huía por un laberinto frío de chopos y abedules. ¡Sálvame, Alicia!





viernes, 4 de diciembre de 2009

Más vinagre que rosas


A siete días del concierto de Sabina en Córdoba, ya he mas
ticado suficiente el nuevo disco (Vinagre y Rosas) como para tener una opinión firme:

Todo me suena a lo mismo, da la sensación de que el de Úbeda ha hecho un disco por obligación, deprisa y corriendo, para salir del paso (lo cual también pasó con Alivio de luto). Me resulta gris, tristón y muy monótono y encuentro en él demasiados y forzados guiños a canciones anteriores (lo peor del amor cuando termina, son las habitaciones ventiladas; ni contigo ni sin ti; se llamaba "X" la que...; dos ojos de gata callejera; crisis, crisis, mucha, mucha crisis; libertad condicional, calle melancolía, por poner unos pocos ejemplos).

Si tuviera que definirlo siento decir que elegiría la palabra "prefabricado"; con un montoncito de frases buenas no se hace un disco en condiciones,hombre, aparte de que muchas de las expresiones son muy esperables (de madrugada y por la puerta de servicio me pasabas el hachís), suenan a mejunge de lo ya cantado (se llamaba Rebeca la gringa que empató conmigo o González era un santo por lo civil) o a simple ornamentación (oh, qué gran frase, es muy "de Sabina"...voy a meterla en alguna estrofa porque me parece que ella sola parte la pana, aunque luego el sentido conjunto no sea muy allá; -como por ejemplo: tu saque se enredó en mi red o la luna es una daga manchada de alquitrán). Canciones hechas (insisto: me da la sensación) con pegotes de frases sueltas apuntadas en un block de notas de miscelánea.

Hay canciones (que no dejan de ser solo) pegadizas y que no están mal pero que esperaría de unos Café Quijano, no de Joaquín, y a las que desgraciadamente no se les saca ni chicha, ni limoná, ni un triste huesecillo, como es el caso de Tiramisú de limón, Cristales de Bohemia (¿ay Praga, darling, Praga?) o la misma Vinagre y Rosas. Otras, directamente, dejan indiferente (Virgen de la Amargura). Si fuera su hija Carmela sentiría envidia de la canción de mi hermana Rocío y metería mi Ay Carmela en un cajón de esos que no se abren mucho, aunque guardaría una estrofa del tema de mi padre porque viene al caso: aunque dentro de poco mi voz suene a grano de arroz repetido...Por otra parte, no hace falta que se jure que la música de Embustera es de Pereza; de hecho parece una canción suya con letra semi-cambiada. ¿Y qué decir de Blues del Alambique? Que, sin duda, se lleva la palma; no he podido escucharla más de dos veces: chirría. La única canción aplaudible y que merece un poquito la pena es Viudita de Clicquot.

Parte meteorológico es ya irrisoria y de echar de comer aparte: abusa del recurso fácil y simplón del manido campo semántico (tiempo inestable, tormenta, viento variable, isobaras, gota fría, que suba en el termómetro el mercurio, a tu vera el dulce hogar era un iglú, que harán falta cadenas para subir al puerto de tu boca...y un largo etcétera) que un Don Cualquiera puede escribir pensando que raya la frontera divina de la originalidad cuando en realidad está más que grillado y pensaba que solo era área de principiantes, pero por la que,por lo visto, "el maestro Sabina" también ha querido derrapar. Y a esta hazaña a lo Gloria Fuertes, "Parte mediocreológico" le pone el broche de oro con un inclasificable estribillo que parece de chiste: A,E,I,O,U, a mi boda fueran todas menos tú; Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, marejada ni contigo ni sin ti... ¿En serio ha llegado a escribir esto?



La crítica es durilla y más lo siento yo, que me hubiera encantado que me encantara. Lo raro y triste (por lo que Sabina parece desde hace unos años más un producto de marketing y un anuncio andante que otra cosa) es que no es difícil encontrar a gente que no ve fallos en sus nuevos tiempos y que se merienda sin chistar canciones que pasarán al olvido de un chasquido, sin ningún criterio...; parece que todo lo que cague Sabina es oro. Y es que, canción antigua en mano:...creo que de un tiempo a esta parte te has deslizado al lado marrón.

Aun con todo lo dicho: tengo muchas ganas de concierto; por lo que tengo entendido el 80% de los temas van a ser de tiempos pasados así que seguramente lo disfrute y me vaya maravillada como debería haber pasado con el "avinagrado".